Después de que ayer fuera aprobado en el Consejo de Ministros, como es preceptivo, comienza el despliegue de las medidas incluidas en el PERTE agroalimentario. Este instrumento, ideado para generar un efecto tractor modernizador en el sector, viene dotado con una cantidad de 1.000 millones de euros para el actual ejercicio y el de 2023, aunque se prevé, según cálculos del Gobierno de España, que su repercusión en la economía española alcance los 3.000 millones y genere cerca de 16.000 puestos de trabajo. Cuenta con medidas gestionadas por los ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación; de Industria, Comercio y Turismo; de Asuntos Económicos y Transformación Digital; así como del de Ciencia e Innovación.